La noche en que la pizza dejó de oler a orégano y empezó a oler a pólvora
Santa María Coronango, Puebla – En la aparente calma de una noche cualquiera, el olor a pizza recién horneada fue reemplazado por el miedo y la tensión. La pizzería Frank’s, localizada en el Barrio Analco, fue escenario de un violento asalto perpetrado por tres sujetos armados, cuya presencia transformó un local familiar en un infierno de segundos.
🔫 Armas en mano, entraron sin pedir menú
Los primeros reportes indican que los asaltantes irrumpieron con armas de fuego, intimidando a los empleados y apoderándose de las ganancias del día, pertenencias del personal y una motocicleta de reparto, esencial para el sustento del negocio.
🚨 Sin heridos, pero con heridas invisibles
Afortunadamente, no se reportan personas lesionadas tras el asalto. Sin embargo, las secuelas emocionales del suceso —el temor, la rabia, la impotencia— quedaron impresas en cada rincón del local. Los agresores escaparon sin ser detenidos, dejando tras de sí una comunidad más indignada que nunca.
📱 ¡Infórmate con nosotros primero!
No permitas que la desinformación te gane.
👉 Únete a nuestro canal de WhatsApp y recibe noticias verídicas, sin filtros ni retrasos:
https://whatsapp.com/channel/0029Va5CSyuEQIalZaJWpX1h
😠 Vecinos hartos de la violencia: “El próximo que robe aquí, lo linchamos”
La respuesta de la comunidad no se hizo esperar. A través de redes sociales y medios locales, los pobladores de Barrio Analco expresaron su enojo e hicieron un llamado a las autoridades para reforzar la vigilancia. Algunos fueron más lejos: amenazaron con hacer justicia por su propia mano si la situación continúa.
- 🔫 Entraron armados y se llevaron todo: así fue el asalto en pizzería de Coronango
- 🍕 Del horno al horror: atraco armado en Frank’s desata furia en Barrio Analco
- 🚨 Vecinos al borde: amenazan con linchar a ladrones tras asalto en Santa María Coronango
- 🛵 Roban moto, dinero y paz: pizzería de Puebla sufre violento asalto sin detenidos
- ⚠️ Coronango en alerta: asalto armado en restaurante familiar prende alarmas comunitarias