El misterio que envolvía el hallazgo del cuerpo sin vida en los campos de La Galarza, en el municipio de Izúcar de Matamoros, fue resuelto con la confirmación de la identidad de la víctima: Pablo N., un joven de 22 años. Tras varios días sin ser identificado, su familia logró confirmar su identidad ante las autoridades.
El hallazgo macabro: un cadáver en avanzado estado de descomposición
El trágico descubrimiento ocurrió la tarde del martes 28 de enero, cuando campesinos de la zona percibieron un fuerte olor fétido proveniente de una acequia en los campos de cultivo. Al acercarse, encontraron el cuerpo en avanzado estado de descomposición, con signos evidentes de tortura.
Señales de identidad: tatuajes y ropa reveladora
Aunque la identificación inicial fue imposible debido al estado del cuerpo, los tatuajes distintivos fueron claves para esclarecer su identidad. Uno de ellos, ubicado en la muñeca, tenía el nombre “Lian Katerin”, y otro mostraba una Santa Muerte con corona. Además, el joven vestía un pantalón negro y tenía el rostro cubierto por lo que parecía ser una playera.
SEMFO realiza las diligencias, pero el misterio persiste
El Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Izúcar de Matamoros se encargó del levantamiento del cadáver y las diligencias pertinentes para confirmar la identidad de Pablo N.. Sin embargo, las autoridades no han revelado detalles sobre las causas de su muerte ni el avance de las investigaciones.
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