Chihuahua se tiñe de blanco: La Segunda Tormenta Invernal paraliza la región
El viento frío, cual manto implacable, barría las calles de Chihuahua. La Segunda Tormenta Invernal de la temporada llegó sin previo aviso, cubriendo el paisaje con una nieve que parecía nunca cesar. Carreteras vitales como Janos-Agua Prieta y Janos-Ascensión fueron cerradas, selladas por el helado abrazo de la tormenta.
La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) dio la alarmante noticia: las nevadas habían clausurado las rutas, creando barreras infranqueables de hielo y nieve. La Guardia Nacional, junto a autoridades estatales y municipales, patrullaba incansablemente, guiando a los automovilistas perdidos en este desierto blanco y atendiendo emergencias a cada paso.
En Janos, Ascensión, Buenaventura y Nuevo Casas Grandes, así como en el temido Puerto San Luis, la nieve continuaba su implacable caída, sin intención de dar tregua. El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que el ambiente seguiría entre frío y gélido, y la probabilidad de nieve persistiría, extendiéndose con la misma certeza que la noche sobre el día.
El Gobierno del Estado exhortó a los habitantes a prepararse ante el clima extremo. Las recomendaciones fueron claras: abrigarse adecuadamente, evitar salidas innecesarias, asegurar instalaciones de gas y eléctricas, y estar al tanto del estado de las carreteras. Todo esto con la esperanza de que la tormenta, aunque implacable, no doblegara la voluntad de aquellos atrapados en su dominio.
Recomendaciones Clave:
- Ropa abrigadora: Mantente caliente y seguro.
- Evitar salir de casa: Solo hazlo si es absolutamente necesario.
- Revisar instalaciones: Asegura tus sistemas de gas y eléctricos.
- Informarse: Consulta el estado de las carreteras antes de viajar.
- Botiquín de emergencia: Tenlo siempre a mano.
- Ventilación adecuada: Especialmente al usar calefactores a gas.
- Detectores de humo y CO: Instálalos en tu hogar o trabajo.
- Protege a tus mascotas: Resguárdalas del frío.
- Emergencias: Llama al 9-1-1.
La naturaleza, en su majestuosidad y brutalidad, había impuesto su dominio. Y así, con la nieve cubriendo hasta los más pequeños detalles de la ciudad, Chihuahua se entregaba al invierno, esperando pacientemente la llegada del deshielo.