Demandan a clínica por intercambiar bebés; madré amamantó por tres meses a un bebé que no era suyo
Elia (nombre ficticio para proteger su identidad) vivió una pesadilla cuando, durante tres meses y medio, cuidó a una bebé que no era su hija biológica, sospechando desde el quirófano que su bebé había sido intercambiada con otra que nació solo nueve minutos después.
Los médicos de la clínica descartaron la posibilidad de un intercambio, argumentando que cada paciente era atendido por un equipo diferente. Sin embargo, Elia notó una confusión con la ropa de las pacientes y comenzó a dudar cuando no encontraba semejanza entre la bebé y sus otros hijos.
Cinco días después, mientras esperaba la prueba de tamiz en la clínica, Elia vio a otra madre de la sala de parto y pidió ver a su bebé, notando inmediatamente el parecido con sus propios hijos. Realizó una prueba de ADN por su cuenta, ya que la clínica le negó el servicio, y descubrió que la bebé que tenía no era suya.
A pesar de la negativa inicial de la clínica, ambas familias se sometieron a una segunda prueba de ADN que confirmó el intercambio. La clínica propuso un acuerdo que deslindaba al personal de responsabilidad, pero Elia rechazó la oferta y decidió presentar una denuncia.
El establecimiento respondió notificando al Sistema DIF para que las bebés quedaran bajo custodia estatal hasta resolver el juicio, pero la Fiscalía de Toluca intervino, permitiendo que las niñas regresaran a sus familias biológicas.
A pesar de que la otra familia retiró su denuncia, Elia continuó buscando justicia. La clínica, sin embargo, se negó a emitir un certificado de nacimiento corregido para su hija, dejándola sin registro legal. Un juez posteriormente dictaminó que intercambiar bebés no está tipificado como delito en el Código Penal, por lo que la clínica y su personal no recibieron sanciones.
Elia sigue luchando para que su hija obtenga los derechos que le corresponden, esperando que en el futuro casos como el suyo sean penalizados adecuadamente.