Escándalo en Puebla: Detienen a dos agentes de tránsito por presunta extorsión
En el opaco rincón de la cotidianeidad, donde las calles de Cuautlancingo se llenan de murmullos y desesperanza, la justicia hizo una pausa. Salvador H. y José David J., dos agentes de tránsito municipal, fueron detenidos el pasado domingo 15 de diciembre por elementos de la Policía Estatal. La acusación es clara: extorsión.
La noticia cayó como un golpe seco en una ciudad acostumbrada al silencio. Según informes, los agentes cobraban cuotas de hasta 4 mil pesos diarios, un tributo entregado a Francisco Maldonado N., mejor conocido como “El Mercurio”. Un nombre que, como muchos otros en el subsuelo de la burocracia, respira con el aire de la impunidad.
La detención llega en un momento en que las brasas de la protesta transportista aún humean. Hace semanas, miembros de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC Puebla) cerraron vialidades en reclamo de abusos policiacos, exigiendo justicia para un conductor y su esposa, agredidos brutalmente.
Hoy, con la captura de estos agentes, la Fiscalía General del Estado (FGE) tiene en sus manos el peso de la verdad. La pregunta persiste: ¿son Salvador y José David los únicos culpables, o acaso su caída es solo un eslabón más en esta cadena invisible de corrupción?
Mientras las investigaciones avanzan, Cuautlancingo observa, expectante y desconfiada. Al final, el ruido de las sirenas no acalla el eco de las monedas caídas en las sombras.