La FGE dio a conocer a través de un comunicado que el cadáver del bebé contaba con todos sus órganos, por lo que no fue utilizado para ingresar droga.
El bebé encontrado en el basurero de San Miguel sí es el mismo cuyo cadáver fue inhumado y robado del panteón de Iztapalapa tras comprobarse la identidad con sus padres mediante análisis genéticos. Además, los exámenes periciales demostraron que tiene todo sus órganos, por lo que se descarta que fue usado para introducir drogas al cereso Poblano.
A través de un comunicado la Fiscalía General del Estado anunció que el bebé tenía todos sus órganos, descartando la teoría de que fue usado para transportar drogas.
Este fin de semana se dio a conocer que el nombre del bebé es Tadeo, quien fue robado de un panteón en Iztapalapa, además sus padres fueron amenazados para que no denunciaran dicha acción.
Hay que recordar que el pasado 10 de enero fue hallado el cuerpo sin vida de un menor en un bote de basura del Cereso de San Miguel.
Con información de Diario Cambio