El bebé encontrado sin vida al interior del penal de San Miguel, se llamaba Tadeo, siendo originario de la Ciudad de México y enterrado en un panteón de Iztapalapa tras morir por problemas intestinales, por lo que su cuerpo fue desenterrado de manera ilegal para luego ser traído a Puebla.
Los padres del bebé, según la activista Saskia Niño de Rivera, sospecharon que se trataba de su hijito fallecido el 5 de enero, por lo que posteriormente comprobaron que no estaba en su féretro.
Según la misma activista ya se identificó al menor de edad, así como a sus padres que se encuentran en contacto con la Fiscalía General del Estado.
En sus redes sociales, Saskia Niño de Rivera detalló que el bebé se llamaba Tadeo y nació el 4 de octubre del año pasado, muriendo el 5 de enero del año en curso a consecuencia de problemas intestinales.
Tras su muerte, el cuerpo del infante fue exhumado del Panteón de Iztapalapa, en donde se encontraba para ser introducido al cereso de San Miguel.
Asimismo señaló que los padres al ver el caso a través de medios de comunicación, fueron al cementerio en donde habían enterrado a su hijo, siendo amenazados por los trabajadores.
La activista añadió que los padres ya se encuentran en contacto con la FGE poblana para poder ver el cadáver del infante.
Con información de Diario Cambio