Cuando buscaban a un sobrino desaparecido en predios localizados en los límites de Tlaquepaque y Tlajomulco, dos mujeres hallaron una presunta fosa clandestina en la que se encontraba un cuerpo embolsado y un hoyo que expedía olores fétidos.
María y Cristina realizaban labores de búsqueda junto con un grupo de 10 personas, la mayoría mujeres, cuando realizaron el hallazgo.
Alrededor de las 12:30 horas se adentraron en una brecha que conduce a un canal de aguas pluviales, y al llegar a dos fincas abandonadas donde encontraron una bolsa negra envuelta con cinta, cubierta por basura y tierra, de la cual salía un olor fétido.
La bolsa se localizaba en el borde del cuerpo de agua, a escasos metros de donde el lunes fue hallado otro envoltorio con varias extremidades humanas flotando entre la maleza acuática.
Los olores también llevaron a las buscadoras a un pozo viejo perteneciente a los dos inmuebles, sobre el cual se observaba basura y láminas.
Además, la peste se extendían a una de las construcciones abandonadas.
Fue pasada las 13:00 horas cuando las mujeres dieron aviso a la Policía de Tlaquepaque, quienes exploraron la zona y confirmaron el hallazgo.
Horas después acudieron peritos forenses y agentes de las áreas de Desaparecidos y Homicidios, quienes pidieron el apoyo del departamento de Obras Públicas para llevar una retroexcavadora al lugar, pues se observaba otra bolsa con aparentes restos humanos y la zona presentaba riesgo de deslave al estar al borde del arroyo.
Las autoridades aseguraron el predio, el cual podría ser explorado ante la sospecha de que los dos inmuebles abandonados y sus alrededores se usen para enterrar cuerpos. Con información de Gabriel Trujillo/Reforma.
Con información de El Debate