Un helicóptero que transportaba el corazón de un donante se estrelló cuando intentaba aterrizar en el helipuerto del edificio, poniendo en riesgo al órgano que finalmente fue recuperado por los bomberos, pero sufrió otra fatalidad: el médico que lo sostuvo lo dejó caer tras un tropiezo.
El hecho se registró el pasado 6 de noviembre en el Hospital Keck, que forma parte de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, mientras el equipo médico trabajaba a contrarreloj para salvar la vida del paciente, según muestra un video compartido en Twitter
Afortunadamente y a pesar de tantas dificultades, los médicos garantizaron el mejor resultado posible con un “pensamiento rápido, un liderazgo sólido y una dedicación inquebrantable” a su paciente, quien recibió de manera exitosa el corazón que había sufrido un accidente y un golpe.