La científica mexicana Mónica Olvera de la Cruz, en conjunto con Baofu Qiao, colega de la universidad de Northwestern, en Estados Unidos, descubrió la manera de bloquear al coronavirus gracias a un estudio que puso en evidencia una vulnerabilidad en la proteína de punta de la estructura del virus.
Dicha debilidad daría pie a un tratamiento “relativamente fácil” de producir, según dicta su investigación publicada en la revista ACS Nano. En consecuencia, la inhibición de la proteína espiga; que está en la superficie viral y que es la responsable de la entrada del virus en las células huésped que permiten que el SARS-CoV-2 ingrese al cuerpo humano, podría terminar con la infección.
Mónica Olvera creció en Acapulco, Guerrero, pero su curiosidad la condujo a la Ciudad de México con el objetivo de estudiar Física en la Universidad Nacional Autónoma de México y posteriormente recibir una beca para realizar su doctorado en la Universidad de Cambridge. Para 1985 ya había hecho un postdoctorado en la Universidad de Massachusetts y laboraba como asistente de profesor en la Universidad de Northwestern.
Allí ha desempeñado diversos cargos pero actualmente lidera el Departamento de Ciencias de Materiales e Ingeniería, informa Milenio. Cuando el coronavirus llegó, comenzó una investigación a nivel computacional que le permitió identificar un ‘talón de Aquiles’ en el SARS CoV-2, al identificar las interacciones electroestáticas del virus que lo llevan unirse a las células humanas.